jueves, 15 de marzo de 2018

Otra noche más

Hoy te sueño,
otra vez despierta volví a soñarte
y hoy me acuesto con el corazón en el puño,
anhelando encontrarme en tus brazos.
El tiempo se detiene para devolverme al pasado,
a imaginar la bella pareja que hubiéramos logrado;
mientras lucho por no sumar otro beso robado.
Soñando que te pierdes conmigo en cualquier lado,
soñando parajes exóticos acompañados de tu mano.
Hoy mis mayores impulsos me llevarían al exilio contigo.
Solos tú y yo en nuestro paralelo mundo idílico.
Pero mi razón me serena,
me dice que no es tiempo de amar en sueños.
Yo debo seguir caminando quien sabe si al son de otros vientos.
Hoy quise proponerte un trato.
Pues si dentro de unos años nuestras miradas siguen brillando,
larguémonos lejos de todo entramado.
Que desdicha la mía, el no poder soplarle al pasado,
que desnuda me siento siendo víctima de esos ojos acaramelados.
Mis delirios nocturnos me dicen "basta".
Lástima que deba escucharlos...
Otra noche más te estoy soñando...

210716r

La historia de mi vida

"La historia de mi vida" decía,
sopesando cada desgracia que le había ocurrido,
sometiendo a la balanza cada golpe que sufría,
atónito a todo lo acontecido.
Tan pronto como abrió los ojos, 
ahí estaba yo regalándole mi atención,
retirando ramas y rastrojos,
otorgándole mi mejor canción.
Y sin más dilación,
me dispuse a revelar todos mis despojos;
ensimismada con toda esa situación,
mostrando todos mis sonrojos.

"La historia de mi vida" repetía,
sin permitirse en la felicidad quedarse suspendido,
sin robarle al tiempo su preciada bisutería,
hallándose frágil e incomprendido.
Más viéndose en terribles enojos, 
que no daban cabida a la comprensión;
atisbos de afectos cojos,
recorrían su cuerpo y su imaginación.
En ese frenesí se encontraba su corazón,
mientras yo permanecía con tobillos flojos,
intentando romper su caparazón,
que había cubierto de cerrojos.

"La historia de mi vida" insistía,
sin ser consciente de lo sucedido,
sin ver que ahora la vida le sonreía, 
tras todo su pasado aprendido.
Y cuando se liberó de trampantojos
que habían anulado su visión,
comenzó a adentrarse en los hinojos
de una dulce ensoñación;
que tras tanta cavilación,
su corazón cubrió de realojos, 
de aventuras sin ficción,
de acaramelados antojos...
                                                en una dulce admiración.    

260616

miércoles, 14 de marzo de 2018

Llanto y anhelo

Hoy te escribo en llanto y anhelo,
en incomprensión y ansiedad.
Hoy escribo rogando al cielo
que me dicte alguna verdad.
Si mi corazón echase el vuelo,
ajeno a la plena oscuridad;
si no hubiese más consuelo,
tocaría la felicidad.
Tan solo tú, acariciándome el pelo
entre tanta adversidad;
tan solo tú y no habría más desvelo.
Puede que sea de locos lo que revelo,
puede que la integridad del amor sea eso,
algo paralelo entre la seguridad y el miedo.

Una bruma inocente inunda mis pensamientos,
una bruma del pasado o quién sabe si del presente
Si de sentido todo es carente,
¿Que importa si escucho a mi mente?
¿Y si el destino se vino a burlar?
¿Y si nos separó para volvernos a juntar?
Hoy desperté habiéndote soñado;
como loca a verte corría.
Y tú, dulce y aniñado,
tan solo sonreías.
El reflejo del ayer o del mañana
en ese sueño enturbiado permanecía.
El sino ya dirá si queda esfumado
o si será más fuerte todavía.

170116r

Cuestión de piel

Un embriagante olor recorre mi mente;
de tus caricias perdura la vibración
que en mi piel dejó inherente.
Más una estúpida sonrisa sin explicación
que en mi rostro está hoy latente.
Quién pudiera explicar este misterioso suceso,
donde la familiaridad se torna con tan solo un beso;
donde sus brazos me dejan de yeso
y de su acaramelado olor me siento sabueso.
Si tan solo fuera eso...

Capaz de apaciguar fantasmas con una sola palabra de aliento,
me sumerge en la cercanía de ese cálido momento,
en la confianza entregada de su sentimiento,
en la comprensión absoluta de mi "yo" más violento.
Mi corazón desea que no sea un simple invento
que mi mente haya trazado con su desvariado pincel.
Más...Si toda preocupación se la fumase el viento,
quién probase cada día sus besos de miel.
Quién dijo que el amor es cuestión de tiempo;
si realmente es cuestión de piel.


031215

lunes, 12 de marzo de 2018

Te odio

Te odio
Te odio porque me pasaría la vida entera leyéndote sin cansarme.
Te odio porque te he leído tres veces antes de levantarme
y porque no quería escribirte por no perturbar el momento.
Te odio, porque cada vez que te leo se me remueven los adentros
y porque ansío que sea a mí a quien escribas.
Te odio...
Te odio y es porque te pienso
y ni si quiera sé como pensarte:
amigo, compañero, amante...
Y me da miedo pensarte.
Pero te pienso y lo siento;
porque no quiero herir a quien ya lo he hecho.
Porque las segundas partes solo funcionan en los cuentos
y tampoco acompaña el momento.
Y temo pensarte por mucho tiempo;
y pensar en lo mágico de aquella noche,
en ese estúpido y estático sentimiento.
Y que el destino siempre resulte incierto...
Aunque pasen los días y los años,
lo único claro que tengo es la importancia de esos etéreos momentos
donde a pesar del estruendo,
solo hay un inocente y ligero hilo de puro amor.

160915r