sin haber tenido presente
un alma al descubierto
que no llore ni lamente
tras hallarse ante la verdad.
Sin ninguna artifiosidad
que hoy en día me atormente
solo a mí me pertenezco;
y de eso solo soy consciente
cuando estoy en soledad.
Con verdugo y sin piedad
condenada como ser hiriente
que causa todo entuerno,
que manipula, que miente
con semejante agilidad.
Resulta una contrariedad
para cualquiera a quien le cuente
que ni manipulo, ni pervierto;
solo busco lo congruente
ante tanta adversidad.
061118
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